Como resultado de tres operativos denominados "Candado", "Cerrojo" y "Pichay", las Fuerzas Armadas, representadas en esta oportunidad por el general Tito Gandarillas Salazar, entregaron al Presidente Evo Morales Ayma, y a la presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya Vásquez, 386 vehículos "chutos" que fueron incautados en diferentes ocasiones.
El acto de entrega se realizó ayer al medio día, en el patio de honor del Regimiento de Caballería VIII Braun, zona Este de la ciudad, en presencia de diferentes autoridades nacionales, departamentales, fiscales y municipales.
Entre vagonetas, automóviles y especialmente los conocidos "surubíes", los vehículos sin radios, algunos sin guiñadores y otros con las llantas pinchadas, fueron entregados a Ardaya, mediante un acta que firmaron públicamente con el general Gandarillas.
ADUANA
La presidenta de la Aduana en su discurso, agradeció a las Fuerzas Armadas por emprender la lucha contra el contrabando que generó mejores resultados para la gestión aduanera.
Como primeros resultados del programa de nacionalización se tiene 69.405 vehículos nacionalizados, los incautados dentro la fase de nacionalización llegó a 1.115, la recaudación de tributos hasta el lunes, alcanzó a 1.000.358.376 bolivianos, valor aproximado a los 198.000 dólares.
Asimismo 1.658 vehículos tenían reporte de ser robados y los vehículos incautados por el Control Operativo Aduanero (COA) llegaron a 918.
PRESIDENTE
El Presidente Morales a tiempo de comparar los precios de la gasolina y la garrafa de gas que salen de contrabando a otros países, sostuvo que en Bolivia, el litro de gasolina se vende en tres bolivianos y algo más, pero que en Perú el mismo litro cuesta más de 13 bolivianos y que la garrafa de gas, que en nuestro país es comercializado en Bs. 22.50, en Perú vale más de Bs.100.
Asimismo, afirmó rotundamente que no habrá otra nacionalización de vehículos chutos, ya que al igual que un grupo de familias pudientes utilizan a ciudadanos e inclusive a fuerzas sociales para no acabar con el contrabando y continuar con las actividades ilegales.
"En frente a esta situación decidimos una intervención interinstitucional en Challapata que era no solo una mala imagen para Challapata sino para Oruro y toda Bolivia", seguramente los contrabandistas nunca se informaron de los reportajes que hacían y daban en Bolivia y en todo el mundo sobre Challapata, por supuesto, el Estado boliviano no podía permitir esa mala imagen que daba Challapata además de eso no se podía entender como el grupo de contrabandistas intentó tomar el cuartel", señaló el Primer Dignatario.
También indicó al general Gandarillas, no permitir que ningún ciudadano, peor si es delincuente intente tomar cuarteles agrediendo a soldados u oficiales, ya que es obligación de los uniformados defender las instituciones militares y cuarteles o cualquier otro ambiente como se hizo con el Regimiento Ranger de Challapata.
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