Lo que se ve, se anota. El orden que tienen estos cables es muy importante y si hay más de una bujía, como en el caso de un motor de ocho cilindros, se puede llegar a confundir donde va cada cable.
Desconectar los cables. Hay que hacerlo con cuidado y luego limpiar cualquier partícula de polvo alrededor del conector, pues podría caer al cilindro cuando se quite la bujía. Esto podría causar desgaste del cilindro.
Revisar el electrodo. En esa parte hay una especie de laminita como si fuera una “c”. Ese es el electrodo. Revisar si hay carbón en el espacio interno del mismo. Si está grasoso, puede que los anillos estén gastados. Si está de color canela, entonces está funcionando correctamente.
Insertar manualmente las nuevas. Asegúrese de que la rosca entre correctamente. Si se atora no la fuerce, seguramente no está acomodada correctamente. Cuando está bien debe de dar varias vueltas.
El ajuste. Aprete de acuerdo a las especificaciones de torsión del manual de reparaciones del motor. Pero simplemente con darles un apretón regular es suficiente.
Colocar los cables. Estos deben entrar de tal forma que no sea fácil de que se suelten.
Si bien este es un trabajo que es mejor dejárselo a los técnicos, en cualquier caso de emergencia el mismo conductor lo podrá hacer siendo cuidadoso y ordenado en el proceso.
Hay que tomar en cuenta que es mejor siempre reemplazar todas las bujías a la vez. También es aconsejable revisar si los cables están desgastados. Si lo están se deben cambiarlos inmediatamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario