19 enero 2013

Puertas bien cerradas

Con el paso del tiempo, y el uso diario, las puertas de los vehículos terminan por no cerrar bien debido a la movilidad de sus bisagras, especialmente la del conductor. Su ajuste es importante para evitar problemas mayores o daños que resulten caros de reparar. Para conducir con seguridad es fundamental que la puerta esté bien cerrada y que no haya peligro de que se pueda abrir en un giro de volante. En el taller "Motors V&J" dieron algunos tips para tomar en cuenta.

Cuidado con las bisagras. En primer lugar, es bueno revisar visualmente las bisagras de la puerta. Si se nota que están dañadas, rotas o muy oxidadas, antes de emprender cualquier acción es mejor dirigirse a un taller especializado o tienda de repuestos y solicitar bisagras nuevas u otras que estén en buen estado. Cuidado que si la puerta tiene una movilidad excesiva, es probable que se trate de un problema de bisagras dañadas.

Si estas están en un estado bastante bueno, lo quede se debe hacer es analizar el comportamiento de la puerta para ver si el ajuste debe ser en sentido vertical (hacia arriba o abajo) u horizontal (adentro o afuera). Posteriormente, se deberá localizar cuáles son las tuercas o tornillos que se deben aflojar para realinearla.

Luego hay que aflojar las tuercas correspondientes, pero en el caso de que estén muy fuertes, esto se puede hacer con ayuda de algún lubricante que permita desenroscar con mayor facilidad. Aquí será necesario pedir la ayuda de otra persona para sostener la puerta, para luego posicionarla de forma correcta.

Comprobar cómo abre y cierra la puerta. Finalmente, se la ajusta con la presión necesaria como para que cierre bien. Hay que ejecutar suavemente la apertura y el cierre para comprobar la modificación. Si es necesario corregir la posición ya sea en forma horizontal como vertical, en muchos casos el ajuste es necesario en todos los sentidos. Una vez que se esté satisfecho con la regulación de la puerta se ajustan firmemente todas las tuercas.

Una vez que la puerta esté ajustada y en posición correcta, probablemente se tenga que corregir la cerradura. En ese caso, se afloja los pernos y se los posiciona en el lugar que le corresponda o donde permitan abrir y cerrar sin problemas con llave.

Cuidado que es importante no aflojar los tornillos de las bisagras de las puertas más de media vuelta o estas se podrían caer de forma inesperada durante las reparaciones.

Lo mejor de todo esto es que se pueden hacer estos pequeños ajustes a todas las puertas con tan solo un gato mecánico en la casa, una llave inglesa y un buen ojo para nivelar las superficies. De todas formas si el problema se hace difícil, es mejor acudir a un mecánico de confianza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario