El Lykan, que ya tiene un anónimo comprador, fue la estrella del reciente Salón del Motor de Catar. La empresa que diseñó el vehículo es libanesa, se llama W Motors y fue inaugurada hace apenas siete meses, en julio de 2012.
En un tiempo récord, la familia Debbas, fundadora de la marca, ha fabricado el coche que, aseguran, es actualmente el más caro y lujoso del mundo. Para garantizar su exclusividad a los futuros compradores, los libaneses construirán sólo siete unidades del LykanHypercar 2013, que tienen previsto empezar a distribuir en septiembre de este año.
El director ejecutivo de W Motors es el joven Ralph Debbas, que presentó emocionado el coche en la inauguración en Doha del Salón del Automóvil, a finales de enero. Ese día la exhibición abrió sus puertas sólo para la prensa y algunos invitados especiales, entre ellos diplomáticos, empresarios y clientes de las marcas de lujo que exponen sus nuevos modelos en la muestra, como Lamborghini, Maserati, Bugati y Porsche.
El hípercoche luce faros incrustados de diamantes y asientos de cuero cosidos con hilo de oro. Además, cuenta con un sistema inverso de apertura de puertas y una pantalla virtual 3D holográfica con interacción táctil de última generación.
Elegante y extremo
Con esas características y el prohibitivo precio, el número de potenciales compradores se antoja reducido, pero Debbas asegura que la lista de interesados llega al centenar. No obstante, aclara que espera que los primeros Lykan (que toma el nombre de la palabra griega para designar a los lobos), se queden en Oriente Medio. W Motors también ha recibido peticiones de China, Rusia y Estados Unidos.
El fastuoso vehículo tiene un motor de 750 caballos y alcanza una velocidad máxima de 390 km/h. Además, su potencia de aceleración, asegura el fabricante, es más rápida que la del Airbus 380, al ir de 0 a 100 km/h en tan sólo 2,8 segundos.
Al diseñar el vehículo, la empresa buscó, ante todo, que el hípercoche no fuera “aburrido”. Con el objetivo de hacerlo “bello, salvaje, elegante y extremo”, el Lykan fue “meticulosamente diseñado para ser diferente, una obra maestra que cambiará la percepción de la perfección”, según sus creadores.
El cuerpo del coche es de fibra de carbono, hecho a mano capa a capa. Su interior es claramente el de un deportivo, que puede ser completamente personalizado en diferentes colores y materiales.
Incluso la llave, que abre y arranca el vehículo, ha sido creada teniendo en mente una joya, también a base de fibra de carbono, además de titanio y piedras preciosas.
Mientras, los asientos recuerdan a los de un coche de Fórmula 1 y cuentan con una envoltura de fibra de carbono para dar estabilidad al cuerpo y cuello del conductor.
Completan los servicios ofrecidos por este coche superlativo los más refinados y lujosos materiales, tanto en el interior como en el exterior, entre ellos, los diamantes que decoran sus faros.
Con piedras preciosas
No obstante, su propietario puede personalizarlo si lo desea con diamantes amarillos, zafiros, rubíes o esmeraldas. Como pequeño “obsequio de cortesía”, sus dueños se irán a casa con una edición especial del reloj Ciro Klepcy, valorado en casi 155 mil euros (207 mil dólares).
Para fabricar el Lykan, la compañía ha colaborado con Magna Steyr Italia (ingeniería y consultores de fabricación), RUF Automobile (consultores técnicos y proveedores), Studiotorino (consultores de modelado), Viotti (prototipo y fabricación del modelo) y ID4MOTION (desarrolladores de tecnología de integración).
La mayoría de visitantes al Salón del Automóvil sólo acuden a admirar los coches, pero lo cierto es que las marcas de lujo han encontrado en la región un mercado primordial, lo que ha permitido a Lamborghini o Bugati, entre otras, cerrar 2012 con un importante aumento de ventas en la zona (EFE Reportajes).

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