Los neumáticos son el único contacto del coche con el asfalto. Cuidarlos es vital para la seguridad. Su duración depende de la forma de conducción, de modo que aumenta cuando se circula a velocidad reglamentaria evitando frenazos intensos y reduciendo la marcha antes de entrar en curvas.
El portal de Internet autocasión.com elaboró un decálogo de medidas para sacar mayor provecho de las cubiertas de los neumáticos del coche.
1- Comprobar la presión de inflado en períodos regulares de tiempo (cada tres meses) con un mismo manómetro y con los neumáticos fríos.
2- Chequear su envejecimiento a partir de posibles agrietamientos de los flancos. El caucho se endurece con el paso del tiempo y sus propiedades originales, como la elasticidad y la adherencia, se degradan. Les afectan productos químicos como disolventes, combustibles y aceites, y sobre todo los rayos ultravioleta. De ahí que aunque la banda de rodadura no se haya desgastado en exceso, los neumáticos deban cambiarse antes de seis años.
3- Ojo a posibles cortes y abolladuras en los flancos fruto de golpes contra bordillos. Si un neumático presenta una “hernia” en un lado debe sustituirse inmediatamente, junto a su pareja del mismo eje.
4- Comprobar el equilibrado de los neumáticos, sobre todo ante vibraciones anormales en la conducción. Dichas vibraciones podrían deberse a desequilibrios estáticos o dinámicos de los neumáticos.
5- Vigilar el desgaste de la banda de rodadura.
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