Una tecnología relativamente nueva. Generalmente los automóviles montan 2 tipos de frenos, de tambor y de disco, actualmente cada vez son más los autos con frenos de disco ya que es una tecnología más nueva, en el freno de tambor las balatas o pastillas se encuentran encapsuladas dentro del tambor, mientras que en el caso de los frenos de disco son más fáciles de desmontar y cambiar. Muchos automóviles combinan los 2 tipos, frenos de disco para las llantas delanteras y frenos de tambor para las traseras, esto se hace para disminuir costos. Obviamente la mejor manera para saber cuándo cambiar las balatas o pastillas de freno es acudiendo a una revisión mecánica apropiada, pero también pueden presentarse otros síntomas que ayudarán a saber cuándo acudir con un mecánico para un cambio de pastillas.
¿Cómo darse cuenta?. Por ejemplo, cuando se pisa el freno y se escucha un rechinido muy agudo, o cuando al pisar el freno se tiene que presionar más profundo de lo normal el pedal. También se puede dar cuenta al pisar el pedal de freno y este vibra o al pisar el pedal de freno el auto tiende a moverse hacia un lado.
Cuando al pisar en la totalidad el freno sigue habiendo movimiento en el auto, en una pendiente, por ejemplo. Al colocar el freno de mano este recorre más de lo normal.
Si se presenta algún síntoma de los descritos anteriormente es importante acudir a la brevedad al taller mecánico de confianza para que verifiquen el sistema de frenos y se pueda circular con seguridad. No hay que olvidarse el verificar el estado de las pastillas o balatas y discos cada 10 mil km recorridos.
Cuando se las ha reemplazado es necesario tener en cuenta, que las primeras frenadas con las nuevas balatas deben de ser suaves y progresivas, ya que debe de haber un período de adaptación de unos 300 km. Para que la efectividad del material sea la necesaria.
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