La eficiente estabilidad y equilibrio del vehículo, son las principales funciones de este sistema. Porque hablar de la suspensión no es sólo hacer mención de los amortiguadores y los muelles, según Johnny Chávez, de Daytona Autoservice y con más de 20 años de experiencia en la mecánica, si un elemento de todo ese sistema falla, todo el desempeño se verá afectado. Mantenerlos en el mejor estado incluso brindará una mayor seguridad.
Atentos a todo. Para percibir algún problema en la suspensión del auto no basta con solo asomarse hacia el sistema, la vista no puede ayudar de mucho en este tema. No obstante, las fases de frenado y los cambios de apoyo en el chasis, así como los frenos y los neumáticos, es en donde se detectan fallos en la suspensión.
Las uniones, rótulas y rodamientos consisten en lo más importante del correcto funcionamiento de cualquier tipo de suspensión, desde la McPherson hasta los paralelogramos deformables y los multibrazo. El buen funcionamiento consiste en que este sistema de uniones y pivotes sean capaces de no transmitir vibración alguna, soportar la carga de los vehículos y no perder contacto de las llantas con la superficie.
Si alguna de estas rótulas o uniones falla, será notorio gracias a una ligera sensación de flotación en la llanta a la que lo acompañan intervalos de intensidad a la hora de frenar.
Fallas a la carta. Para los rodamientos de los ejes delanteros, la falla se puede encontrar debido a la carga de cargas axiales, ya sea por el peso de la propia carrocería, lo que los obliga a otorgar capacidad de giro con las llantas delanteras sobre su propio eje de rotación, así como una resistencia a las vibraciones del pavimento transmitidas al conjunto muelle-amortiguador.
Según Chávez, las fallas que las uniones puedan llegar a tener suponen mano de obra especializada ya que estos son con elementos que soportan grandes cargas y que además requieren de determinados ángulos para su correcto funcionamiento.
Para lograr identificar algún fallo en la suspensión, otro de los avisos es el desgaste desigual de las llantas y el funcionamiento de los frenos, también la dirección puede avisar de la necesidad de una corrección en la trayectoria, es ahí cuando la alineación y balanceo ayudarán a que los problemas en suspensión no se incrementen y, por otro lado, a mantenerlos en buen estado.
Confort y estabilidad. Utilizar llantas de bajo perfil en los autos, así como una suspensión dura y achaparrada, aumenta el esfuerzo de la misma por trabajar a su máxima capacidad, por lo que los riesgos de reparación se incrementan.
Actualmente los fabricantes y diseñadores se esfuerzan por encontrar en la suspensión un equilibrio entre confort y estabilidad, aunque es un tarea difícil ya que ambas características parecen no llevarse de la mano, los intentos se basan en cuidar que cada elemento de la suspensión absorba de manera óptima la máxima absorción del impacto ante irregularidades, sin comprometer la rápida respuesta y seguridad del sistema. De cualquier manera, si se modifica la suspensión del auto, será necesario hacer todas las adecuaciones de estabilizadores, uniones y llantas, de lo contrario el desempeño y seguridad se verán comprometidos.
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