Tren delantero. Es un componente del automóvil que necesita de mantenimiento periódico para que no se sientan los imperfectos del camino.

Algo vital en el mantenimiento de un vehículo, es el ajuste del tren delantero, ya que este permite darle dirección, además de ofrecer una amortiguación para los imperfectos que se encuentran en las carreteras, señalan en Autosud. Es por ello que es importante conocer sus componentes y revisar periódicamente todos los elementos que lo conforman, esto para que el automóvil dé una respuesta óptima en cualquier situación.

Involucra muchas cosas. Los principales elementos que confluyen en el tren delantero son el mecanismo de dirección y el sistema de suspensión. En caso de un golpe o un uso agresivo, el tren delantero puede torcerse, lo que a la larga genera un desequilibrio que carga la dirección en un sentido. Esto puede ser especialmente grave para un conductor ya que podría llegar a causar un accidente.

Entre los componentes que forman parte del tren delantero, está la bandeja de suspensión, la barra estabilizadora, la homocinética, la caja de dirección, el cuadro de suspensión, los amortiguadores, además de variados terminales y rótulas, las que permiten que el tren delantero brinden seguridad al conductor delante del volante.

Sístimas de mal estado. Una falla del tren delantero es fácilmente detectable en el tacto del vehículo. Si sus componentes no están en perfecto funcionamiento, se sentirán vibraciones anormales en el manubrio o ruidos extraños desde la parte frontal del auto. Otro de los indicadores de una posible falla en el tren delantero es desbalance de las ruedas, lo que a la larga se traduce en la carga de la dirección hacia un lado. Ante este comportamiento anormal del vehículo se recomienda consultar en un servicio técnico, quienes podrán determinar la falla exacta al revisar el tren delantero. Es importante descartar otras causas de estas anomalías, como un exceso o falta de aire en los neumáticos del vehículo. Por otro lado, se recomienda realizar primero la inspección del tren delantero antes que un balanceo a los neumáticos, pues si el desnivel es causado por desajuste de los componentes, no se resolverá el desequilibrio en la dirección.