Los choferes usan gas licuado de petróleo (GLP) en sus motorizados de servicio público porque existen pocas estaciones de servicio de gas natural vehicular (GNV) para recargar el combustible. Así se ahorran largas filas, pérdida de tiempo de trabajo y culminan su recorrido sin quedarse plantados con el tanque vacío.
"El principal motivo por el que el GLP es un combustible utilizado por algunos de nuestros socios es que en la hoyada no existen suficientes surtidores de GNV. Como hay pocos, esperamos una hora, hasta dos horas para cargar. ¿Y qué sucede cuando se acaba el GNV en nuestro tanque? ¿con qué vamos a llegar al surtidor? Así algunos vehículos usan como sustituto el GLP”, informó el ejecutivo del Sindicato Mixto Eduardo Abaroa, Isaac Nina.
Esta declaración fue realizada a raíz de lo ocurrido el martes, cuando un micro de la línea 2 de ese sindicato colisionó seis veces en la avenida Jaimes Freyre y se incendió. Utilizaba tres garrafas de GLP como combustible; sin embargo, también tenía un tanque de GNV en la parte de atrás.
El conductor del micro, José Luis Arroyo, con el 37% de su cuerpo quemado, sostuvo que utilizaba las garrafas porque debía hacer fila hasta dos horas para cargar el GNV. "¿En qué momento voy a trabajar?”, dijo.
Ante la falta de surtidores y la creciente cantidad de vehículos convertidos al GNV se forman largas filas en las pocas estaciones existentes que, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), son seis en la ciudad de La Paz. Aunque para fin de año se tiene previsto habilitar cuatro más: dos en la zona Sur, uno en el Centro y otro en la zona Norte.
El sindicato Eduardo Abaroa tiene unos 600 buses y micros que operan en la ladera oeste de la ciudad. El 90% de éstos funciona con GNV. La única estación en este sector que suministra el combustible es la de San Pedro, ubicada en la calle Machicado esquina 20 de Octubre.
Nina protesta porque "los operadores como ejecutivos salen a almorzar, a desayunar y dejan de atender a los vehículos”, señaló.
El director técnico de la ANH, Northon Torres, dijo que el reclamo de que no existen suficientes estaciones no justifica que los choferes utilicen GLP. "Si no les alcanza el combustible para llegar a la estación pueden utilizar gasolina; el sistema del GNV es dual, no tienen por qué usar garrafas. Son supuestos lo que dicen que los operarios no están en sus puestos, los registros muestran que se expende el combustible las 24 horas”, dijo.
Sin embargo, al mediodía de ayer en la estación de San Pedro sólo una de las tres máquinas distribuidoras de GNV funcionaba. Según uno de los trabajadores, una de las máquinas recién fue instalada y el operario de la otra "seguro se fue a almorzar”.
Entre tanto la fila se formaba a lo largo de la calle Machicado. Cinco conductores consultados por Página Siete coincidieron en que el tiempo para cargar GNV es demasiado y que deberían habilitarse nuevas estaciones.
Aunque días después del accidente de la Jaimes Freyre la Policía informó que los choferes utilizaban GLP porque era más barato. Ayer, tanto Nina como el secretario de relaciones del sindicato Abaroa, Juan Flores, dijeron que en realidad les resulta más caro, aunque admiten que con este combustible sus motorizados tienen más potencia para subir pendientes; pero que el principal problema -una vez más- es la falta de estaciones.
La prohibición
Norma Un decreto supremo de 2005 prohíbe la circulación de vehículos que usen GLP como combustible, debido a la peligrosidad que esto conlleva.
Sanciones La dirigencia del sindicato Eduardo Abaroa estudia sanciones para los afiliados que incumplan la norma y utilicen garrafas de cocina. Los ejecutivos manifestaron su rechazo a esta práctica, pero a la vez pidieron la comprensión de las autoridades para estudiar "el problema de fondo”.
9 de 12 heridos del accidente fueron dados de alta
El médico de turno de Emergencias del Hospital de Clínicas, Johnny Pérez, informó que de 12 pacientes que llegaron el martes después del accidente ocurrido en Sopocachi, nueve fueron dados de alta el miércoles por estar fuera de peligro.
En esa unidad quedaban tres pacientes y al terminar su turno, a las 8:00 de ayer, debía darse de alta a un joven policontuso.
También una mujer con la cadera lastimada debía pasar a la Unidad de Traumatología del mismo nosocomio y una joven con fractura en la clavícula debía quedarse.
La situación de las personas que se encuentran en la Unidad de Quemados es la misma: están estables pero en observación. El médico a cargo, Gonzalo Sillerico, no pudo hablar con Página Siete ayer debido a que estaba en una cirugía.
En el accidente registrado el martes en la avenida Jaimes Freyre, 32 personas resultaron heridas. La mayoría con quemaduras en diferentes partes de su cuerpo debido a que el fuego alcanzó hasta el último asiento del micro de la línea 2.
Un día después del hecho, dos personas perdieron la vida debido a afecciones que no pudieron soportar.
Primo Blanco Rodríguez, de 86 años, y Delia Huarina, de 67, fallecieron entre la madrugada y la tarde del miércoles.
Blanco tenía el 86% de su cuerpo quemado, fue sometido a una cirugía, pero no pudo recuperarse hasta el día siguiente.
Asimismo, Huarina tuvo dos ataques cardiorrespiratorios antes y después del mediodía del miércoles. Los médicos lograron reanimarla en la primera emergencia, sin embargo en la segunda les fue imposible.
El conductor del micro, José Luis Arroyo, se encuentra estable y bajo observación.
La Policía aumenta tres requisitos para la inspección técnica vehicular
La Dirección Nacional de Fiscalización y Recaudaciones (DNFR) de la Policía añadió tres requisitos para que los vehículos convertidos de gasolina a gas natural vehicular (GNV) pasen la inspección técnica.
La instrucción la dio el miércoles el jefe nacional de la DNFR, Eduardo Almanza. Los requisitos que deben presentar los conductores o propietarios que conduzcan coches convertidos son: certificado de conversión a GNV, roseta de conversión a GNV y logotipo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) pegado en el tanque de gas.
Al mismo tiempo se recordó a los directores departamentales de Fiscalización y Recaudaciones que está prohibido que los vehículos tengan sistemas de gas licuado de petróleo (GLP), que en caso de que los técnicos que hacen la inspección vehicular comprueben esto se contacten con Tránsito para la confiscación del equipo y posterior destrucción.
La instrucción fue emitida un día después de lo ocurrido en Sopocachi, cuando un micro que utilizaba un sistema de garrafas como combustible protagonizó un accidente que dejó 32 heridos, dos de los cuales fallecieron el miércoles.
El 13 de octubre se inició la inspección vehicular, los requisitos iniciales siguen vigentes: presencia física del motorizado en buen estado de funcionamiento, cédula de identidad original del propietario o conductor y fotocopia, certificado de registro de propiedad del vehículo RUA original y fotocopia, boleta de depósito bancario original, no tener boletas de infracción pendientes y hacer la reserva por internet para asistir a uno de los puntos.
Pese a la determinación de la DNFR se sabe que los choferes pueden tener en su carro el sistema legal de GNV y, a la vez, el ilegal de GLP (eso ocurrió con el micro accidentado el martes). Para pasar por la inspección quitan el ilegal, pero después lo vuelven a colocar.
"Lamentablemente es lo que se conoce como viveza criolla”, dijo Isaac Nina, dirigente del sindicato Eduardo Abaroa.
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