A diferencia de otras partes del coche, el limpiaparabrisas normalmente se considera como un dispositivo pequeño, por cuanto muchos usuarios no toman bastante atención en su mantenimiento o cambio a la hora de enviar el motorizado al taller.
¿Cuándo remplazar el limpiaparabrisas? El limpiaparabrisas debe ser cambiado cuando presente estos síntomas:
Ruidos chirriantes: si a pesar de que las lunas están limpias las escobillas hacen ruido significa que los limpiaparabrisas están gastados.
Falta de uniformidad: cuando el barrido no es uniforme y solo limpia bien algunas zonas también significa que los limpiaparabrisas están desgastados.
Para evitar estos problemas, inspeccione sus limpiaparabrisas una vez al mes y haga que un profesional los vea siempre que lleve su vehículo a mantenimiento o reparación.
Además, cambie las escobillas de sus limpiaparabrisas cada seis meses.
Medidas para evitar que se estropeen. Cuando deje el auto en la calle durante una granizada levante los limpiaparabrisas para evitar que el caucho se pegue al cristal, de este modo no se deteriorará ni la luna ni la escobilla.
En época de fuertes heladas conviene dejar un cartón entre el cristal y el limpiaparabrisas para proteger los cristales.
Aunque no se vea, la suciedad se acumula en la parte interna del limpiaparabrisas y hay que eliminarla, lo puede hacer con un paño o incluso utilizando alcohol.
Es recomendable tener unos limpiaparabrisas de repuesto ya que por desgracia es habitual, sobre todo los fines de semana, que tras haber dejado el coche en la calle amanezca con los ellos rotos.
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