Piloto que no haya doblado la plaza 25 de Mayo no se puede considerar piloto”. Así sentencia Gregorio “Goyo” Copa la enorme consideración que le tienen los corredores del país al circuito Oscar Crespo. Aclara que este pensamiento no sólo es suyo sino que lo expresan todos los competidores.
Con diez participaciones en el circuito más importante de Bolivia, Copa es uno de los competidores de élite más consecuentes del país con Sucre. Sabe que es el circuito más competitivo de Bolivia y siente que no podría actuar de otra porque nació en el municipio de Incahuasi de la región de los Cintis y se considera un chuquisaqueño más, aunque desde que inició en el automovilismo siempre corrió en representación de la Asociación de Automovilismo Departamental de Tarija, donde radica.
Goyo reconoce que le encanta venir a Sucre porque le atrae el cariño de la gente, la pasión con la que se vive la competencia y el permanente apoyo que reciben los corredores a lo largo del circuito. “No es como en otras ciudades, que cuando suena un auto la gente ya está llamando a la Policía”, enfatiza.
Gregorio Copa recuerda que empezó a correr en 1990, con 27 años de edad. Su primera carrera fue la doble Paicho, en Tarija. Ese año partió último y llegó cuarto en tiempo en la etapa de ida; de vuelta, ganó la etapa aunque no la competencia y desde entonces no dejó su pasión por los fierros.
“Como buen incahuaseño, como buen chuquisaqueño”, dice que estuvo en el circuito Oscar Crespo. Además le encanta estar en la “Capital del Automovilismo”.
Goyo, como todos lo llaman y como él también prefiere identificarse en su propio coche, sabe muy bien que subir al podio es un sueño de todos los competidores, pero que es “muy difícil” por la gran cantidad de buenos pilotos que llegan del interior del país a competir.
Por eso guarda su primer y único triunfo de 2013 en la categoría Libre como “un gustito aparte”, como “un sueño”, porque así es como se vive cuando se está rodeado de tanta gente en la entrega efusiva de los trofeos.
Reconoce también que el trazado del circuito es difícil y lamenta que en dos oportunidades, cuando iba puntero en tiempo tuvo que abandonar la carrera: una vez por un desperfecto eléctrico y otra por un vuelco, coincidentemente, cerca de La Glorieta. Ayer, por desperfectos mecánicos, tuvo que abandonar otra vez en la segunda vuelta cuando hacía el tramo K’ochis – Yotala.
En su rico historial tiene dos campeonatos nacionales de su categoría, ganó en dos oportunidades el Gran Premio Nacional de Automovilismo; en esa misma competencia, en tres oportunidades, quedó segundo. Inscribió su nombre como ganador de carreras en todas las ciudades del país, menos Santa Cruz. En Beni y Pando no hay competencias nacionales.
Hoy, con 54 años, el gran campeón nacional cree que aún tiene mucho que dar en el automovilismo y por eso no piensa en el retiro, aunque es consciente que mantenerse en carreras es difícil por el aspecto económico, que en definitiva condiciona la participación de los deportistas.
A lo largo de 27 años ligados al automovilismo, no todos de forma continua, dejó de competir algunos años por motivos de trabajo, pues el sostenimiento de sus participaciones las debe a su familia, muy poco al apoyo empresarial y menos al institucional público.
“Goyo” Copa
"Me atrae la gente, el circuito, el cariño. La gente te anima. No es como en otros lugares. Suena el auto y ya están llamando a la Policía.”.
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