10 mayo 2017

Representante de Toyota alerta de la venta de "autos grises" en Bolivia



Steve St Angelo, CEO —Oficial Ejecutivo en Jefe— de Toyota para América Latina y el Caribe, visitó Bolivia impulsado por una gran preocupación: la importación de "vehículos grises", que, en resumidas cuentas, son motorizados que fueron fabricados para mercados que no poseen similitudes geográficas con el país. La mayoría de los autos grises que ingresan a Bolivia provienen de Medio Oriente o países que están a nivel del mar.

St Angelo dice que esta situación, que también sucede en Paraguay, Panamá, Jamaica y Trinidad y Tobago, pone en riesgo la imagen de la marca. Cinco de los 40 países que conforman esta región cuentan con este inconveniente que obligó al fabricante a gestionar políticas a través de los gobiernos para frenar dicha importación.

¿Por qué los vehículos grises provocan este decaimiento?

Es un motivo de preocupación para mí porque la gente boliviana está comprando vehículos de dudosa procedencia. Nosotros tenemos muy claro que el motivo por el cual una persona elige o toma la decisión de comprar un vehículo Toyota es por la calidad, confiabilidad y durabilidad que está asociada con nuestra marca. También tenemos muy claro de que cada continente, cada país, cada entorno o ambiente donde ese vehículo va a ser operado es diferente. O sea, afectan cosas como el clima, la altura, la calidad del combustible y cómo son utilizados los vehículos en cada país y las condiciones de los caminos.

Una de las formas en las cuales nosotros aseguramos y garantizamos la calidad, confiabilidad y durabilidad de los vehículos Toyota es que nosotros hacemos un estudio minucioso, o sea miles de horas/hombres de ingeniería para analizar y realmente tener una imagen muy clara de los requerimientos y necesidades que cada país, en particular , tiene para sus vehículos.

Entonces, cuando nosotros hacemos la ingeniería para un vehículo para las condiciones de Bolivia, lo diseñamos para que pueda desempeñarse bien en todas las diferentes alturas. Y por ejemplo, cuando comparamos estos vehículos que están llegando de Medio Oriente, vemos que están diseñados para operar básicamente a nivel del mar, y nosotros, para el entorno de los caminos que tiene Bolivia, diseñamos (vehículos) para poder desempeñarse dentro de esos caminos difíciles.

¿Por qué el denominativo de grises?

Son vehículos Toyota originales, pero no son originales para este mercado. No son blancos ni negros, son grises. No es que sean vehículos malos, son vehículos de buena calidad y cuando los manejamos en Medio Oriente. Me preocupa que compren estos vehículos Toyota porque como no fueron hechos para Bolivia, van a terminar sintiéndose insatisfechos y a la larga puede afectar el buen nombre de nuestra marca.

¿Y qué está haciendo Toyota ante esta invasión de vehículos grises?

A nivel mundial estamos haciendo las investigaciones y seguimiento a estos distribuidores que están vendiendo vehículos a los intermediarios "chanfleados" para poder sacarlos a otro país y para que eso deje de suceder. También estamos trabajando con cada representante y cada distribuidor dentro del país para que hagan un lobby ante el Gobierno para que esto se pueda corregir y estos vehículos no entren.

Pero también es interesante destacar que países como Argentina y Brasil no tienen este problema y es porque ellos tienen esquemas de homologación para los vehículos y regulaciones que son muy estrictas en relación a Bolivia.

¿Se han concretado acercamientos con el Gobierno?

El Estado se ha dado cuenta del problema que ha tenido con el tema del mercado gris porque son una fuga de divisas y merma a la captación de impuestos. Entonces yo creo que el Estado está tomando políticas duras para que eso no siga creciendo. Nosotros vemos que el Estado tiene interés en que el mercado sea más formal y por ende tribute.

¿Hay esta invasión de vehículos grises en otros países de la región?

Lamentablemente Bolivia tiene la tristeza de ser prácticamente el peor en este tipo de situaciones, pero hay otros cuatro países que también tiene este tipo de problemas como Paraguay, Panamá, Jamaica y Trinidad y Tobago. Cinco de 40 países tienen este problema.

En cifras, ¿cuál es la afectación del ingreso de vehículos grises a Bolivia?

En el 2015 las ventas de Toyota a través de los vendedores oficiales fueron 5.135 unidades para un mercado de 32.000, y el 2016 el mercado es 37.500 y las ventas bajaron de 5.135 a 3.412. Entonces el mercado que era de 15,9% se ha ido a 9,1%. Esto quiere decir que estos vehículos importados del mercado gris han vendido casi 3.300 unidades, lo cual nuevamente reitero, me preocupa mucho, por los clientes que han comprado la marca y la imagen de Toyota en vehículos que no son hechos para el mercado boliviano.

¿Cómo se encuentra en la actualidad el mercado regional de Toyota?

En 2016 nosotros vendimos 392.000 vehículos, lo cual fue 3,7% más que el año anterior. Y para el año 2017, de enero hasta marzo, hemos vendido 90.000 vehículos, y eso es 4% más que el mismo período del año pasado. Nosotros nos convertimos en una región en el año 2013 para Toyota, antes de eso el margen del mercado era 3,1% y actualmente estamos en casi el 10% del total del mercado.

¿A qué se deben estos incrementos?

Los países de más rápido crecimiento en estos momentos son Argentina y Perú. Sin embargo, en Brasil, el 2013, el mercado era de 3,8 millones de vehículos, y hoy en día son solamente 2 millones. Entonces es casi la mitad. Nuestro margen de mercado era del 3.1% y hoy en día está en casi el 9%. Entonces hemos tenido incrementos pequeños, pero en proporciones a la cantidad de mercado que tenemos hemos crecido radicalmente. En Argentina estábamos en 5,3% y ahora estamos en casi o por encima de 11%, entonces tanto Argentina como Brasil son mercados muy grandes y definitivamente marcan la pauta en términos de volumen del crecimiento que nosotros tenemos.

¿Y qué participación tiene Bolivia dentro de este mercado regional?

Bolivia ocupa el décimo lugar, pero el mercado boliviano es muy importante para nosotros. Creemos que hay un potencial muy grande para el crecimiento y recientemente acaban de introducir la marca Lexus a la región y también han introducido aquí para Bolivia vehículos híbridos: el Prius y la Highlander. Y cuando hacemos la evaluación de satisfacción de clientes para Bolivia los datos que se destacan son que realmente son números elevados. Aunque la economía está un poco difícil para Bolivia consideramos que algunos de los pasos que el Gobierno está tomando, de cierta manera, nos apoya a pensar que vienen mejores días o un mejor futuro principalmente por las inversiones que se han hecho en el 2016 , que fueron muy buenas para sostener la economía.

—¿Cómo ha sido el comportamiento del mercado boliviano en los últimos cinco años?

El mercado total de Bolivia tiene 190 marcas y más de 150 son chinas, hablamos de motos hasta maquinaria pesada. En el sector de vehículos livianos y pesados, entre automóviles y camiones, se ha importado el año pasado casi 55.000 unidades las cuales 35.000 son unidades nuevas, que es un monto similar al año anterior.

Uno ve este crecimiento hacia 2013 y ve que ese año era un poco más agresivo en crecimiento, sobre todo en el sector chino que después fue cayendo y las marcas tradicionales fueron creciendo, pero si uno ve hace cinco años atrás el mercado general ha crecido. Y eso viene por dos elementos: tienes una inclusión social muy grande, que hace 10 años (Bolivia) tenía 2 millones de personas en pobreza extrema y ahora esas personas tienen formación, tienen trabajo, pueden acceder a créditos y están consumiendo, y al consumir necesitan viviendas y por ende vehículos. Si uno ve el universo, hay 1.600.000 unidades en Bolivia, es decir que hay un auto por cada 11 personas y en el parque automotor siete de cada 10 vehículos son Toyota.

¿Hay un amplio margen en las ventas en relación a hace cinco años atrás?

Hace cinco años atrás, el 2012, las ventas anuales eran como 2.000 unidades. En 2013 llegamos a 4.500; en 2015 a casi 5.000 y en 2016 a 3400.

—¿Por qué hubo este decaimiento?

—En parte por la economía, porque el precio del petróleo se ha caído al piso, y segundo, tenemos un tema de que empiezan a llegar vehículos grises de otros mercados al mercado boliviano y empieza a crecer la presencia de estos elementos.



DENUNCIAS POR INGRESO DE "GRISES"

El gerente de la Cámara Automotor de Bolivia (CAB), Luis Encinas, denunció la semana pasada a dos funcionarias de alto rango de la Aduana Nacional por permitir el ingreso de vehículos último modelo a Bolivia a mitad de precio y por la existencia de una supuesta red de corrupción para evadir impuestos, pero la denuncia fue descalificada por la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), Marlene Ardaya.

Dentro de esta denuncia se menciona a personas que habrían importado más de 200 unidades subfacturadas, algo que preocupa a las importadoras legalmente constituidas. A decir de Erick Saavedra, CEO de Toyosa, lo ideal es que el mercado se organice y regule, en apego a las normas. "No estamos en contra de las oportunidades de nadie, pero queremos que los mercados trabajen con metodología y bajo las leyes", explicó.

Ardaya rechazó la existencia de la red de corrupción al interior de la Aduana y argumentó que las funcionarias sindicadas no tienen acceso a bases de datos ni participan en despachos aduaneros. Además, dijo que si una persona compra un vehículo en Chile a un costo menor con relación a las casas importadoras, pero acredita que efectuó el pago por el sistema bancario, la Aduana debe creer y respetar el valor declarado entre esos actores privados.

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