La Confederación de Choferes de Bolivia dio ayer un ultimátum al Gobierno para que atienda esta semana su pliego de 11 puntos y anunció que paralizarán actividades la próxima semana, entre el 1y 2 de abril.
En un ampliado nacional celebrado en La Paz, los dirigentes plantearon la reconversión de vehículos que funcionan con gasolina a gas natural, la reparación de las carreteras, la aprobación de una ley del transporte, la otorgación de viviendas para los asalariados y balanzas para el pesaje de carga, entre otros.
Respecto de una eventual elevación de las tarifas de los pasajes, el secretario de Relaciones de la organización, Sixto Sandy, aseguró que ese asunto está aún en negociación con la reguladora de Transportes.
El superintendente del sector, Wilson Villarroel, anticipó que si el paro anunciado por el gremio busca aplicar nuevos precios, entonces, inmediatamente se suspenderá el estudio técnico que se realiza en coordinación con los dirigentes.
“Si ellos quieren imponer una tarifa, ¿qué sentido tendría el hecho de que vayamos a elaborar la estructura de costos si ya establecieron su tarifa propia?”.
Hace dos semanas, el secretario ejecutivo de la Confederación, Franklin Durán, dijo que su sector estaba dispuesto a dar tres semanas a la reguladora para elaborar una nueva estructura y que mientras tanto no asumirán acciones que perjudique ese análisis.
Ayer en el ampliado, los choferes de La Paz ratificaron su propuesta de elevar las tarifas hasta un 64 por ciento para los minibuses, de 1,50 a 2,47 bolivianos. Esto bajo el argumento de que los insumos subieron al igual que el costo de vida por efectos de la inflación en la economía.
La Superintendencia de Transportes ratificó que esa propuesta no se ajusta a la realidad porque los insumos principales no subieron, es decir, la gasolina y el diésel. Villarroel explicó que la reguladora estudia caso por caso la elevación de precios en cada ciudad y que en dos semanas tendrá listos los resultados.
En el ampliado de la Confe-deración participaron los representantes de seis departamentos, entre ellos La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Potosí, Tarija y Oruro. No asistieron los delegados de Santa Cruz, Beni y Pando.
Durán explicó que su sector se encuentra preocupado por la inflación del país, la que en febrero se situó en 3,74 por ciento, casi la mitad de la tasa anual pronosticada por el Gobierno, que es de 7,07 por ciento. “Nadie quiere comprender al sector del transporte. Hay una realidad económica que estamos viviendo y una desesperación”, indicó el dirigente al sostener también que no les quedó otra alternativa que ir al paro de 48 horas “como una primera medida de presión”.
Según Durán, los camioneros bloquearán la próxima semana las carreteras del país y los autobuses harán lo propio en las ciudades para que la medida tenga efecto.
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