Los favoritos no mejoraron su ventaja, por centrarse en un duelo personal. Roberto Saba ganó la cuarta etapa, porque corrió fuerte e inteligentemente y sacando provecho de la agresividad de Marco Bulacia, Luis Burgos y Eduardo Peredo que apretaron tan a fondo que casi les cuesta sus lugares de privilegio en la N-4. Sin embargo, Bulacia aun se mantiene al frente de la clasificación general.
En la etapa de ayer, Bulacia salió en punta pero no pudo ganar ninguna de las tres Pruebas Especiales (PE) y, encima, se llevó un susto. En una curva derecha entró en quinta y se salió del camino, ingresando al monte. “Gracias a Dios no nos volcamos”, dijo el líder a su llegada a Concepción, donde también casi se sale de la ruta, a unos 100 metros del punto de control.
Burgos dijo que en la primera especial de ayer no andaría rápido, por cuidar su auto, pero en las dos últimas iba a ‘rematar y así fue. El triple campeón del Integración fue el más veloz en la última PE de la jornada. Por su parte, Peredo, que ganó las dos primeras PE de la jornada, casi paga caro la apuesta que hizo con Bulacia antes de salir de Zapocó.
“Gordo te voy sacar un minuto”, le dijo ‘Happy’ a Marco, que respondió: “Yo te voy a sacar 17 segundos y apostemos un pato”. Burgos que estaba cerca alentó la apuesta y les pidió que enganchen los dedos meñiques.
Peredo no soltó el pie del acelerador y estaba sacando un minuto de ventaja, gracias a los más de 120 kilómetros por hora que imprimió. Sin embargo, la temperatura de las llantas subió demasiado y una de ellas (la delantera izquierda) reventó cerca de Concepción, aunque avanzó unos metros perdió más de cuatro minutos y también la prueba y la apuesta.
A todo ello, Saba sacó provecho ya que fue el más regular y confirmó que no pierde la esperanza de llegar a la punta (es tercero de la general). “La carrera está abierta para todos”, apuntó.
El que estaba molesto fue Alejandro Méndez, que perdió la etapa en la A-6 y 1.600cc Libre, debido a que el coche de Luis Barbery lo tapó unos 12 km. “Ahí perdimos la competencia”, expresó ‘Tato’. Mientras, Adalberto Cuéllar no baja la guardia y ayer siguió demostrando que está para quedarse con el primer lugar de la 1.600cc (ya saca más de dos minutos de ventaja).
La suerte abandonó a Peredo
Eduardo Peredo, el defensor de la corona del GP Integración, perdió toda chance de repetir su éxito. De las cuatro jornadas, Happy tuvo tres malas, en las que golpeó su Mitsubishi como nunca antes lo había hecho. “Voy a continuar porque quiero sumar puntos para el campeonato departamental”, dijo ayer el piloto cruceño.
En la Prueba Especial 2 (PE) de la primera etapa, tras una mala maniobra a seis kilómetros de la meta en Concepción, tuvo que abandonar al plantarse en un charco de agua y barro del que salió casi una hora después, con ayuda de otro motorizado.
En la tercera etapa pinchó más de cinco llantas, lo que le hizo perder muchos minutos, por lo que no pudo recuperar el tiempo perdido. Ayer, Peredo continuó con su mala racha. Su aparente desesperación ocasionó que golpeara bastante a su coche, que terminó con el guardabarros casi destrozado y sin la llanta delantera izquierda. Por ese problema no ganó la PE-12, cuando sólo faltaban algunos metros para festejar. Definitivamente no es su carrera.
En la etapa de ayer, Bulacia salió en punta pero no pudo ganar ninguna de las tres Pruebas Especiales (PE) y, encima, se llevó un susto. En una curva derecha entró en quinta y se salió del camino, ingresando al monte. “Gracias a Dios no nos volcamos”, dijo el líder a su llegada a Concepción, donde también casi se sale de la ruta, a unos 100 metros del punto de control.
Burgos dijo que en la primera especial de ayer no andaría rápido, por cuidar su auto, pero en las dos últimas iba a ‘rematar y así fue. El triple campeón del Integración fue el más veloz en la última PE de la jornada. Por su parte, Peredo, que ganó las dos primeras PE de la jornada, casi paga caro la apuesta que hizo con Bulacia antes de salir de Zapocó.
“Gordo te voy sacar un minuto”, le dijo ‘Happy’ a Marco, que respondió: “Yo te voy a sacar 17 segundos y apostemos un pato”. Burgos que estaba cerca alentó la apuesta y les pidió que enganchen los dedos meñiques.
Peredo no soltó el pie del acelerador y estaba sacando un minuto de ventaja, gracias a los más de 120 kilómetros por hora que imprimió. Sin embargo, la temperatura de las llantas subió demasiado y una de ellas (la delantera izquierda) reventó cerca de Concepción, aunque avanzó unos metros perdió más de cuatro minutos y también la prueba y la apuesta.
A todo ello, Saba sacó provecho ya que fue el más regular y confirmó que no pierde la esperanza de llegar a la punta (es tercero de la general). “La carrera está abierta para todos”, apuntó.
El que estaba molesto fue Alejandro Méndez, que perdió la etapa en la A-6 y 1.600cc Libre, debido a que el coche de Luis Barbery lo tapó unos 12 km. “Ahí perdimos la competencia”, expresó ‘Tato’. Mientras, Adalberto Cuéllar no baja la guardia y ayer siguió demostrando que está para quedarse con el primer lugar de la 1.600cc (ya saca más de dos minutos de ventaja).
La suerte abandonó a Peredo
Eduardo Peredo, el defensor de la corona del GP Integración, perdió toda chance de repetir su éxito. De las cuatro jornadas, Happy tuvo tres malas, en las que golpeó su Mitsubishi como nunca antes lo había hecho. “Voy a continuar porque quiero sumar puntos para el campeonato departamental”, dijo ayer el piloto cruceño.
En la Prueba Especial 2 (PE) de la primera etapa, tras una mala maniobra a seis kilómetros de la meta en Concepción, tuvo que abandonar al plantarse en un charco de agua y barro del que salió casi una hora después, con ayuda de otro motorizado.
En la tercera etapa pinchó más de cinco llantas, lo que le hizo perder muchos minutos, por lo que no pudo recuperar el tiempo perdido. Ayer, Peredo continuó con su mala racha. Su aparente desesperación ocasionó que golpeara bastante a su coche, que terminó con el guardabarros casi destrozado y sin la llanta delantera izquierda. Por ese problema no ganó la PE-12, cuando sólo faltaban algunos metros para festejar. Definitivamente no es su carrera.
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