Jonathan Herboso fue la revelación y el vencedor en motos. Con sus 18 años de edad (nació el 12 de julio de 1990 en Cochabamba), entró a ganar experiencia, pero desde el primer día se convirtió en el mejor de todos y ayer se consagró campeón del Gran Premio Nacional.
Pudo haber hecho historia ganando de punta a punta; sin embargo, falló en la última etapa, en la que optó por conservar la ventaja que tenía para no correr ningún riesgo, y le permitió a su padre Freddy llevarse el primer lugar, seguido por Cupertino Camacho y Nelson Andrade.
Pero en la clasificación general exclusiva de motos no hay dónde perderse. Logró la victoria con 12 horas, 56 minutos y dos segundos, sacándole una diferencia de 17"47”20/100 al otro Herboso, y 48 minutos a Camacho.
Jonathan logró además el cuarto mejor tiempo de toda la carrera, mezclado con los mejores autos.
“Para mí es un día especial, no solamente por haber ganado este gran premio, sino principalmente porque éste lo pude compartir con mi papá y resultó una gran experiencia”, dijo el campeón en motociclismo.
Freddy, su padre, nunca pudo ganar un Gran Premio, a pesar de que compitió en cinco en total, pero ayer dijo que no hay mayor satisfacción que la de ver a un hijo conquistando un cetro tan importante.
“Estoy contento por dos cosas, la primera, por terminar la competencia, ya que el año pasado no pude llegar a la meta; y segundo, porque mi hijo se trazó una meta y la ha conseguido”.
Según Herboso padre, “fueron cinco días lindos, porque hicimos lo que nos agrada, y junto a mi hijo manejamos una buena estrategia y cumplimos el sueño que nos propusimos, por lo que le agradecemos a Dios y a mi familia por el apoyo que nos dieron”.
La otra mirada
HACE CINCO AÑOS
Jonathan Herboso, ganador en motos, es el más joven de todos los pilotos del Gran Premio. Empezó a correr hace cinco años, en la modalidad de motocross. Tarija-La Paz fue su primera carrera de largo aliento.
SE DIO EL GUSTO
Óscar Claure entró a competir en inferioridad de condiciones en motos. Una Jawa, con cilindrada de 350 cc, la convirtió en una máquina de carrera sólo por darse el gusto de competir en un Gran Premio. Como era de esperarse, tuvo problemas; sin embargo, para darse el gusto se reenganchó y ayer cruzó la meta. Su tiempo fue de más de 30 horas y su promedio de velocidad de sólo 44 km por hora.
117 Kilómetros y 17 metros a la hora fue el promedio total de velocidad empleado por Jonathan Herboso para las cinco etapas. Utilizó en total 12 horas, 56 minutos y dos segundos.
La frase
Creo que el triunfo que logré radica en el hecho de que no sufrí ninguna caída, por lo tanto no se dañó la moto. Aparte del largo recorrido, lo que más nos perjudicó a nosotros fue la lluvia que cayó en diferentes etapas”
Jonathan Herboso
Ganador en motos
Los Eid aceleraron a fondo con un “todoterreno”
Omar Eid volvió a las carreras después de diez años de ausencia y participó en Todo Terreno. Fue el único que terminó en esa categoría, de los dos que se inscribieron (Alí Eid Alí abandonó en la primera etapa). Pero eso no le impidió acelerar a fondo y ubicarse quinto en la clasificación general.
Al piloto paceño de la camioneta roja sólo le superaron en tiempo Gustavo de Rada
(N-4), Ruddy Toranzos, Gregorio Copa (Libre 1.600) y Jonathan Antezana. En cambio, él dejó atrás a muchos con mejores condiciones.
La travesía la hizo con su hijo Esteban como navegante. “Estoy feliz de haber compartido con él estos días, por haber terminado la prueba y por recordar viejos tiempos. Creo que lo que aprendimos no lo hemos olvidado”, declaró Omar Eid.
Contó que su propósito era el de enseñar a su hijo —que ha empezado a incursionar en el automovilismo— algunos secretos de conducción, de planificación y de estrategia, incluso de la forma para colocar a los auxilios a lo largo de la ruta. “Esteban asimiló muy bien, así que seguramente él correrá el próximo año solo”.
Según Eid hijo, su papá “no se ha olvidado nada” como piloto, aunque sentenció que “ha sido la primera y la última vez que voy (a una carrera) como copiloto”.
Pudo haber hecho historia ganando de punta a punta; sin embargo, falló en la última etapa, en la que optó por conservar la ventaja que tenía para no correr ningún riesgo, y le permitió a su padre Freddy llevarse el primer lugar, seguido por Cupertino Camacho y Nelson Andrade.
Pero en la clasificación general exclusiva de motos no hay dónde perderse. Logró la victoria con 12 horas, 56 minutos y dos segundos, sacándole una diferencia de 17"47”20/100 al otro Herboso, y 48 minutos a Camacho.
Jonathan logró además el cuarto mejor tiempo de toda la carrera, mezclado con los mejores autos.
“Para mí es un día especial, no solamente por haber ganado este gran premio, sino principalmente porque éste lo pude compartir con mi papá y resultó una gran experiencia”, dijo el campeón en motociclismo.
Freddy, su padre, nunca pudo ganar un Gran Premio, a pesar de que compitió en cinco en total, pero ayer dijo que no hay mayor satisfacción que la de ver a un hijo conquistando un cetro tan importante.
“Estoy contento por dos cosas, la primera, por terminar la competencia, ya que el año pasado no pude llegar a la meta; y segundo, porque mi hijo se trazó una meta y la ha conseguido”.
Según Herboso padre, “fueron cinco días lindos, porque hicimos lo que nos agrada, y junto a mi hijo manejamos una buena estrategia y cumplimos el sueño que nos propusimos, por lo que le agradecemos a Dios y a mi familia por el apoyo que nos dieron”.
La otra mirada
HACE CINCO AÑOS
Jonathan Herboso, ganador en motos, es el más joven de todos los pilotos del Gran Premio. Empezó a correr hace cinco años, en la modalidad de motocross. Tarija-La Paz fue su primera carrera de largo aliento.
SE DIO EL GUSTO
Óscar Claure entró a competir en inferioridad de condiciones en motos. Una Jawa, con cilindrada de 350 cc, la convirtió en una máquina de carrera sólo por darse el gusto de competir en un Gran Premio. Como era de esperarse, tuvo problemas; sin embargo, para darse el gusto se reenganchó y ayer cruzó la meta. Su tiempo fue de más de 30 horas y su promedio de velocidad de sólo 44 km por hora.
117 Kilómetros y 17 metros a la hora fue el promedio total de velocidad empleado por Jonathan Herboso para las cinco etapas. Utilizó en total 12 horas, 56 minutos y dos segundos.
La frase
Creo que el triunfo que logré radica en el hecho de que no sufrí ninguna caída, por lo tanto no se dañó la moto. Aparte del largo recorrido, lo que más nos perjudicó a nosotros fue la lluvia que cayó en diferentes etapas”
Jonathan Herboso
Ganador en motos
Los Eid aceleraron a fondo con un “todoterreno”
Omar Eid volvió a las carreras después de diez años de ausencia y participó en Todo Terreno. Fue el único que terminó en esa categoría, de los dos que se inscribieron (Alí Eid Alí abandonó en la primera etapa). Pero eso no le impidió acelerar a fondo y ubicarse quinto en la clasificación general.
Al piloto paceño de la camioneta roja sólo le superaron en tiempo Gustavo de Rada
(N-4), Ruddy Toranzos, Gregorio Copa (Libre 1.600) y Jonathan Antezana. En cambio, él dejó atrás a muchos con mejores condiciones.
La travesía la hizo con su hijo Esteban como navegante. “Estoy feliz de haber compartido con él estos días, por haber terminado la prueba y por recordar viejos tiempos. Creo que lo que aprendimos no lo hemos olvidado”, declaró Omar Eid.
Contó que su propósito era el de enseñar a su hijo —que ha empezado a incursionar en el automovilismo— algunos secretos de conducción, de planificación y de estrategia, incluso de la forma para colocar a los auxilios a lo largo de la ruta. “Esteban asimiló muy bien, así que seguramente él correrá el próximo año solo”.
Según Eid hijo, su papá “no se ha olvidado nada” como piloto, aunque sentenció que “ha sido la primera y la última vez que voy (a una carrera) como copiloto”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario