El año pasado, se sumó Corea del Sur. Este año, la Fórmula Uno llegará a India y en 2012 volverá tras largo tiempo a Estados Unidos.
Rusia se agregará al calendario en 2014 y cada semana surge un nuevo candidato en alguna región del mundo: las señales indican que pronto habrá un embotellamiento en el calendario de la máxima categoría del automovilismo.
El director Bernie Ecclestone llegó a decir que el circuito podría estirarse a 25 carreras por año, pero se desdijo el año pasado y afirmó que 20 pruebas eran el máximo posible. Además, agregó que preferiría volver a la temporada de 16 fechas.
La matemática le juega en contra al mandamás de la F1. Si el límite son 20 carreras, Bahréin vuelve el año próximo luego de cancelarse este año por una revuelta popular y se suman India, Estados Unidos y Rusia, habrá que eliminar al menos dos carreras en los próximos dos años. Y no parece haber ninguna candidata evidente.
Europa es el corazón de la categoría, con ocho carreras, aunque sólo Mónaco e Italia serían consideradas intocables. Algunos dirían que el Gran Premio de Gran Bretaña es sagrado, dado que muchos equipos provienen de allí, el país ha tenido un papel importante en la historia de la F1 y se gastaron grandes cantidades de dinero en renovar el circuito de Silverstone.
También Francia podría caer en esa definición, aunque ahora no esté en el calendario. Es la sede de la Federación Internacional de Automovilismo y tuvo un papel aún más relevante en el desarrollo de la categoría.
Alemania disfruta un gran auge del automovilismo gracias a los siete campeonatos de Michael Schumacher, aunque ha habido mucho debate sobre el futuro de Hockenheim y Nurburgring, que se turnan para albergar al Gran Premio.
España es el único país que tiene dos fechas, en Barcelona y Valencia, un privilegio que parece insostenible más allá del interés generado por el bicampeón Fernando Alonso.
El Gran Premio de Bélgica ha figurado algunos años y otros no durante la última década. Es un favorito de los pilotos y de los simpatizantes porque el histórico circuito de Spa-Francorchamps ofrece carreras difíciles y atractivas. Quizás no sea suficiente para su permanencia.
La prueba de Hungría es una de las grandes sobrevivientes del calendario desde 1986, pese a que el país no tiene una historia muy fuerte en el automovilismo. Sirve como punto de reunión de fanáticos de toda Europa oriental, pero Rusia podría suplantarla en esa función.
Un fecha que aparece vulnerable es Turquía, cuyo contrato se vence este año y donde no se ha generado tanto entusiasmo entre la población. Lo mismo se podría decir de China, que aún tiene problemas para atraer espectadores a la pista en las afueras de Shanghai, aunque las automotrices y otros patrocinantes tienen mucho interés en ser vistas en el gigante asiático.
La prueba nocturna en Singapur, en cambio, ha sido un gran éxito, con alta concurrencia y mucho entusiasmo de los equipos y los conductores. Esto le pone presión a Malasia, donde la carrera podría pasarse a la noche para más comodidad de los telespectadores europeos.
Australia enfrenta una situación similar, pero el horario nocturno podría ser demasiado caro para el circuito callejero de Albert Park, justo cuando el gobierno estatal muestra su preocupación por el costo de albergar a la Fórmula Uno.
El continente americano tendrá tres pruebas cuando Estados Unidos se sume a Brasil y Canadá. Esto parecería indicar que no son candidatas al recorte, pese a la antigüedad del circuito de Sao Paulo y a los conflictos que Ecclestone tuvo con los organizadores en Montreal.
El regreso de Bahréin dependerá de que se resuelva su crisis política. En caso de que esto no suceda, otros países árabes, como Qatar, están ansiosos por tomar su lugar.
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